Congreso de Derecho y Nuevas Tecnologías

Desde ayer y hasta mañana se celebra en la Universidad de Deusto el I Congreso sobre Derecho y Nuevas Tecnologías. En un entorno privilegiado, como es la nueva biblioteca universitaria, y con un programa inicialmente atractivo de ponencias, hemos sido muchos los que en principio pusimos nuestras mejores expectativas en su contenido, en sus posibilidades, y en un saber mejor qué se está cociendo en nuestro entorno más cercano, en este mundo tan apasionante y en el que queda aún tanto por explorar.

Uno de los miembros del Grupo de Estudio de Derecho y Nuevas Tecnologías del Ilustre Colegio de Abogados de Bizkaia participó ayer en una de las mesas redondas, presentando una ponencia sobre "La protección de datos en Internet".

No quisiera hablar tanto del contenido de la ponencia (eso mejor se lo dejo a él, que a buen seguro lo hará mucho mejor), sino de las impresiones generales sobre el Congreso en sí. Y es que la sensación general, al menos por nuestra parte, es que está quedando todo un tanto deslavazado, como un pasar por encima de muchos temas sin abordar ninguno en profundidad, con poco tiempo para la exposición, y con el único consuelo de poder establecer contacto con otros profesionales interesados en estos temas para, quién sabe, futuros encuentros y charlas esperemos que más interesantes.

Abordar un tema como las relaciones entre Derecho y Nuevas Tecnologías no es fácil. Ya que hablamos de un nuevo escenario de relación que, como tal, abarca todas las ramas del Derecho. Y en tres días de sesiones no se puede entrar al detalle de tantos y tantos asuntos. Posiblemente el planteamiento podría haberse hecho de otra forma (¿unos encuentros de verano en la Universidad de Deusto, por ejemplo?), incluso haciendo uso de herramientas 2.0 para darle ya el toque definitivo (¿estarán disponibles las ponencias al menos en el sitio web del Congreso?). No sé, aunque sólo fuera para que el Congreso no quedase en "uno más", para el encuentro entre profesionales-amigos y poca cosa, en fin, para que realmente diera la sensación que aquellos que han promovido y después subido a hablar de las NTIC y el Derecho, están realmente metidos en harina en estos temas y participan activamente de los mismos en los múltiples foros "tecnológicos" que existen actualmente.

En conclusión, un Congreso más, como tantos otros a los que hemos asistido últimamente sobre esta cuestión, que no entra al trapo en los asuntos, no se atreve a lanzar guantes insolentes e innovadores, sino que tan sólo pasas de puntillas, tocando temas a su puerta sin atreverse a entrar. Esperemos que en breve asistamos a otro tipo de encuentros más atractivos, más innovadores, y con contenidos más trabajados y atractivos.